Judit Mascó

La felicidad es “aceptar y sentirse amado”. La modelo, presentadora, actriz y escritora catalana saborea las mieles de una carrera llena de metas alcanzadas y aprendizaje continuado, con altas dosis de ilusión, pasión y sentido común.

Judit es todo en su justa medida. Para ella la belleza, aparte de un buen físico, depende de “un estado de ánimo y de una actitud”. Y para llevarlo a cabo dice “no hay trucos, hay estilo de vida saludable, prevención y constancia”.

La educación en valores ha sido la base de su infancia y ahora es ella la que transmite la sabiduría de la vida a sus cuatro hijas, para que sean conscientes de que “lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena”.

¿Qué querías ser de niña? ¿Crees en las casualidades? Quería ser astronauta y hasta que no me explicaron que tendría que estudiar muchas matemáticas, soñé en ver el planeta tierra desde lo más alto. Lo que sí tenía claro desde bien joven es que quería ver mundo, viajar y descubrir otras culturas y gente bien diferentes a mí.

Aunque hay casualidades en mi vida, creo más en crear las condiciones adecuadas para que la suerte y las “casualidades” se instalen en mi vida.

¿Cómo se vive con 17 años salir de tu casa y de tu país para dedicarte a la profesión de modelo? No creo que fuera demasiado consciente de que la aventura de mi vida como modelo empezaba allí. Mi primera experiencia acompañada de una modelo amiga sevillana mayor que yo por Milán fue una vivencia única. Pero nosotras con mucha ilusión y buena energía, nunca dejamos de coger nuestros tranvías y autobuses para llegar a todos los lugares que nuestra agencia nos recomendaba. ¡Incluso llegamos a ser recibidas por el mismo Giorgio Armani! Y durante ese primer mes empezaron a salir los primeros trabajos profesionales como modelo. 

¿Ser portada de Sports Illustrated supuso el antes y el después en tu carrera? Está claro que sí, pues fue el trabajo que más repercusión internacional me dio y posterior fama. Salir en la portada anual de bañadores de esta popular revista de deportes americana, supone un periodo de promoción y actos, seguidos de entrevistas de televisión y de todo tipo de prensa, que me hicieron conocida primero en Estados Unidos y después al llegar aquí, en mi propio país. 

¿Cómo se consigue mantener la dirección correcta y gestionar el éxito? Sabiendo a dónde quieres ir con una motivación, sabiendo que aun gozando de éxito y respetabilidad, sólo se disfruta de forma sana si lo podemos compartir con alegría con los que más queremos y sentir que es la riqueza emocional la que nos da la felicidad. Porque en realidad la felicidad da éxito y no al revés.

Un día decides renunciar a una mayor proyección internacional y regresar a Barcelona. ¿Qué te lleva a tomar esa decisión? A veces hay que saber renunciar para ser feliz. Viviendo en París me di cuenta de que aunque mi trabajo estaba dando buenos frutos, paradójicamente la felicidad no había llegado. Mi trabajo me gustaba, pero no lo era todo en mi vida y decidí disfrutar aquello que tanto me costó lograr. Así es que decidí bajar mis expectativas de ambición profesional y seguir trabajando desde mi ciudad, Barcelona, donde tenía a las personas a las que más quería. Descubrí que el placer temporal del éxito no me daba la verdadera felicidad. La vida implica tomar gran cantidad de decisiones y ahora visto en la distancia no me arrepiento, todo lo contrario.

¿Qué te da y qué te quita la madurez? Me da experiencia, seguridad, autoestima y sentido del humor. Y me quita la frescura de la primera vez, la ilusión de probar sin las responsabilidades que la edad te va dando.

Llevas a cabo desde hace muchos años una intensa labor filantrópica, ¿a qué se debe? Siempre he querido complementar los aspectos personales con aspectos interpersonales, estableciendo contacto con las personas, estando disponible, sintiendo empatía y contribuyendo para que el mundo sea un mejor sitio para vivir. Necesito seguir creyéndolo. Es fundamental que las personas que tenemos un perfil público seamos responsables de cara a la sociedad, ya que tenemos mayor poder para conseguir construir entre todos una sociedad más justa y solidaria.

Como mujer plena personal y profesionalmente, ¿qué te motiva, qué te mantiene con ilusión? Siento la necesidad de aprender y acercarme a personas que encuentro fascinantes y escucharlas, pues muchas de las reflexiones y comentarios han acabado formando parte de mi forma de pensar. Esta actitud de seguir siempre aprendiendo es la que me motiva y me da ilusión para seguir.

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