Rosa Agüera, Cónsul Honoraria de Filipinas en Andalucía Oriental y Murcia
“Nuestro consulado es un puente entre Asia y Europa”
En Andalucía reside una de las comunidades filipinas más numerosas de España. Hablamos con Rosa Agüera, Cónsul Honoraria de Filipinas en Andalucía Oriental y Murcia sobre su labor diplomática, el vínculo histórico con Sotogrande y los retos y oportunidades que plantea la integración cultural en el sur de Europa.
¿Cuáles son las principales responsabilidades y desafíos de su cargo?
Mis responsabilidades diplomáticas son fomentar las relaciones de paz y amistad, fundamentalmente a través de los ámbitos de la cultura, educación, comercio, turismo y empresarial, entre Filipinas y España; así como la de estar al frente diariamente en el consulado. Mi prioridad es, sin duda, acompañar a la comunidad filipina en España, tanto de forma colectiva como individual, con el objetivo de lograr su plena integración en todos los ámbitos de nuestra sociedad, garantizándoles la cohesión social y el cumplimiento de sus derechos y deberes. Y construir puentes que les permitan participar activamente de las políticas sociales españolas y favorecer un modelo de interacción cultural y social.
¿Cómo ha evolucionado la comunidad filipina en la Costa del Sol en los últimos años?
La comunidad filipina en el sur de España nace precisamente aquí, con el origen de Sotogrande y con la construcción de la planta de San Miguel Corporation en Málaga, a principios de los sesenta. Desde Filipinas llegaron ingenieros, profesionales y muchos trabajadores, algunos de ellos se dedicaron al pujante turismo de la época. Hoy, la comunidad filipina en esta zona está formada por más de 5.000 personas, dedicadas principalmente al sector de la hostelería y al servicio doméstico. Gracias a su espíritu de comunidad y al esfuerzo de las nuevas generaciones de origen filipino-español, han accedido a la universidad y escuelas de formación profesional. De hecho, desde el consulado estamos fortaleciendo los acuerdos entre la Universidad Filipina (UP) Ateneo de Manila y la Universidad de Málaga, dónde incluso hemos inaugurado una oficina de atención y bienvenida al alumno filipino dentro del propio campus.
Sotogrande fue fundada por Joseph McMicking y Mercedes Zóbel de Ayala, ambos de origen filipino. ¿Cuál crees que fue el impacto del estilo filipino de planificación urbana en el desarrollo original de Sotogrande?
Evidentemente, Sotogrande está íntimamente ligado a Filipinas. Desde un punto de vista urbanístico, se concibió de forma totalmente diferente al desarrollismo de esa época en la Costa del Sol. Y socialmente, los Zóbel importaron un lifestyle que se aparta de otros modelos turísticos.
¿Crees que Sotogrande ha aprovechado la conexión histórica con Filipinas para fortalecer los lazos culturales?
La conexión que hay aquí con Filipinas, en pocos lugares. Nos une la historia y los lazos de afecto que permiten una interlocución estrecha y abierta. Es un vínculo cultural con muchísimo potencial.
¿Qué mensaje transmitirías a la comunidad filipina en la Costa del Sol y a la sociedad andaluza en general?
Nuestro pasado común ha forjado una vinculación sólida entre ambos países. Los empresarios y emprendedores deben mirar a Filipinas como la puerta de Asia, una ventana a un mercado de 600 millones de personas. La sociedad filipina es diversa, generosa y resiliente. Mira al futuro con determinación. Nuestro consulado es un puente entre el Sur de Europa y Asia, entre el Meditérraneo y el Pacífico.



