PIRÁMIDE: LA HISTORIA DE LA TIENDA QUE HA CAMBIADO LA FORMA DE COMPRAR MODA
En el campo de Gibraltar no hay armario de mujer que no conserve un pedazo de la Boutique Pirámide. Referente de estilo, este espacio emblemático creado por Juan Perea ha vestido a madres, hijas y ahora nietas.
Pirámide no es solo una boutique emblemática en Algeciras. Es, desde hace casi cuarenta años, un icono local de estilo y personalidad. Generaciones enteras han crecido con ella y han pasado por sus probadores, donde no solo se elige ropa, sino que se comparten momentos, opiniones y decisiones. Porque en Pirámide se compra moda, sí, pero también se vive.
La clave de Pirámide estuvo -y sigue estando- en una mezcla de intuición y sensibilidad estética de su fundador, Juan Perea, que con tan solo 17 años lo tuvo claro. “Mientras mis amigos se escapaban al parque, yo me iba a tiendas. Me fascinaba ese mundo”, recuerda Juan. Su pasión era tan evidente que su padre, no dudó en apoyarlo. Y en plena década de los 80, la boutique de Algeciras se convirtió en un referente de moda del sur. Ese fue el inicio de una andadura que hoy cumple casi 40 años.
Juan no estudió moda, aprendió viajando, observando y trabajando “tuve dos maestras maravillosas: Eugenia Iriarte y Lola García del Real. Me enseñaron a comprar, a presentar una prenda, a exponer, a crear imagen. Empecé a ir a showrooms que, en aquella época, se hacían en hoteles de Madrid.” Y así, con ese conocimiento adquirido sobre el terreno Juan fue uno de los primeros en traer a su tienda lo mejor de la moda internacional: Moschino, Pleind Sud, Chevignon, Bonabenture… Y la selección la hacía pensando en cada una de sus clientas.
A día hoy sigue siendo un espacio donde las mujeres se sienten escuchadas, especiales, únicas. Sabe quién se pondrá cada prenda, en qué ocasión y cómo le hará sentir. Esa conexión personal genera algo extraordinario. Y lo cierto es que su clientela confía a ciegas. “Siempre parto de la idea de que no necesitas tener más ropa. Necesitas tener ropa que de verdad te pongas. La que te hace sentir bien.”
Los “momentazos del probador” son parte de la leyenda local. Ir a Pirámide nunca fue solo “ir de compras”, sino una especie de ritual, una cita informal con amigas o vecinas, un punto de encuentro donde el estilo se debate de forma espontánea. Un mini Soho en formato boutique.
Muchas aseguran que “lo que Juan dice, va a misa”. Porque él no teme decir esto no es para ti, no lo vas a disfrutar, no es tu estilo. Esa honestidad, poco frecuente en un sector dominado por el impulso, ha sido siempre su arma secreta. Credibilidad como valor de lujo. Y la que escribe este artículo lo corrobora: “Mi madre siempre me decía que lo que te compres con Juan me deja tranquila, porque sé que te lo vas a poner”. Así de simple. Así de efectivo y así Pirámide se convirtió en un emblema.
Han pasado 39 años desde entonces y Juan continúa vistiendo a la tercera generación de sus clientas. En mi caso personal, hoy es mi hija la que ha heredado un vestidor de envidia.
Pirámide conserva intacto ese espíritu. Ahora la tienda, renovada tras un cambio de imagen, combina marcas icónicas con su propia colección: One by Guan Perea, además de un atelier en la última planta dedicado a la confección a medida. Pero el modelo no ha cambiado: ropa pensada para durar y para lucir. Y el trato, el de siempre: cercano, auténtico y real.



