Sotogrande en un frasco: el sueño olfativo de Ammarì
La nueva marca de perfumes, Ammarì, encapsula el sol, la tierra y el alma de Sotogrande en cada gota
Desde el primer minuto su fundadora, Annemarie Collart, contagia entusiasmo. Su forma de hablar de Sotogrande es la de quien no solo conoce un lugar, sino que lo siente parte de su identidad. De esa pasión nació Ammarì, su proyecto más personal: una marca de perfumes de alta gama que captura en sus notas la elegancia y atemporalidad de este enclave único del sur de España.
«Quería crear algo que de verdad representara Sotogrande, su luz, su tierra, su estilo de vida», explica mientras nos recibe rodeada de su equipo, todas mujeres profesionales en distintas áreas, que han sabido interpretar y materializar su visión. Perfume, branding, marketing, comercialización: cada detalle del proyecto ha sido cuidado al milímetro para estar a la altura de esa idea inicial.
La ambición era clara desde el principio: un perfume de nivel internacional, elaborado en uno de los grandes laboratorios de Ginebra, Suiza, con materias primas de altísima calidad y procesos de creación, testeo y certificación que han llevado más de un año. «No podía ser un perfume más. Tenía que tener el nivel de exigencia que representa Sotogrande», afirma.
El resultado son dos fragancias: Sol de Sotogrande, fresca, luminosa y vibrante, y Tierra de Sotogrande, cálida, envolvente y elegante. Ambas diseñadas para evocar no solo aromas, sino emociones. Cada fragancia representa un lugar, un momento o una personal con un vínculo emocional con Sotogrande. Y eso es lo bonito, los ingredientes se transforman en sensaciones, recuerdos y emociones.
Durante la conversación, surge de forma natural un debate entre Annemarie Collart y su equipo sobre los puntos de venta: no se trata de estar en muchos sitios, sino en los adecuados. «Queremos lugares que comprendan el valor real del producto, donde cada venta sea casi una experiencia», recalca. Y también surge el tema de su apuesta por la sostenibilidad, creen firmemente “que el lujo hoy no puede existir sin conciencia”, por eso los materiales que utilizan en su packaging son sostenibles.
La historia detrás del nombre de la marca también es personal. Ammarì es el nombre con el que la llama su familia y que para ella encierra amor, recuerdos y raíces profundas. Un nombre que ahora también da identidad a una marca que aspira a llevar el espíritu de Sotogrande más allá de sus fronteras.
El equipo que la acompaña ha sido clave: mujeres con perfiles sólidos, elegidas no solo por su talento, sino también por compartir una forma de trabajar basada en la pasión, la excelencia y la complicidad. Una manera de entender el lujo que huye de la ostentación para centrarse en la autenticidad.
Ammarì no busca ser un perfume más en el mercado: busca convertirse en un símbolo. De un lugar, de una manera de vivir y de una mujer que ha sabido transformar su amor por Sotogrande en un proyecto auténtico, real y con propósito. Como resume bien su creadora, “Cuando pruebas nuestras fragancias, no solo hueles un aroma, sientes la esencia de Sotogrande. Incluso fuera de aquí, llevarlas es como llevarme conmigo la calma, la luz y el carácter de este lugar. Así como Sotogrande es más que un lugar, Ammarì es más que una fragancia: es una emoción y un estilo de vida”.



