SF90 XX Stradale, todo un hito en la historia de Ferrari.
El legendario circuito de Fiorano, ubicado en la sede de Ferrari en Maranello, ha sido testigo privilegiado de la evolución de los icónicos deportivos italianos a lo largo del tiempo. Desde el emblemático F40 hasta el reciente SF90, han transcurrido 36 años y una mejora de 12 segundos por vuelta en este trazado. El SF90, además de marcar un hito en la historia de la marca, es el primer modelo de la exclusiva serie XX que ha sido homologado para circular por carretera, y tuvimos la oportunidad de probarlo.
La presentación de un nuevo miembro de la serie XX de Ferrari no es un evento común. Esta serie, que vio la luz en 2005 con el FXX, un vehículo derivado del Enzo, estaba destinada a un selecto grupo de clientes dispuestos a experimentar la emoción de la competición al límite, aunque limitados a circuitos.
Posteriormente, surgieron el 599XX en 2009, con solo 30 unidades producidas, y el FXX K EVO en 2017, una edición limitada a 40 unidades. Ahora, basándose en el éxito de estos modelos, Ferrari ha dado un paso adelante al crear dos versiones homologadas para carretera a partir del SF90 Stradale, su modelo estrella. Esto significa que la producción del SF90 XX Stradale será significativamente mayor que la de sus predecesores, con 1,398 unidades planificadas, entre cerrados y descapotables, para sus clientes más exclusivos, con un precio que se acercará a las siete cifras.
Este vehículo mantiene el motor V8 biturbo de 4.0 litros con triple asistencia eléctrica, pero con una potencia aumentada a 1,030 CV, 30 CV más que el SF90 estándar. Su rendimiento es impresionante, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 2.3 segundos y de 0 a 200 km/h en 6.7 segundos, superando incluso al Bugatti Veyron en velocidad. Sin embargo, su velocidad máxima se ve ligeramente reducida a 320 km/h debido a ajustes aerodinámicos. Además, cuenta con nuevas características, como hasta 30 ráfagas cortas de potencia EV adicional para mejorar los tiempos por vuelta.
La disponibilidad de esa potencia extra se muestra mediante un indicador en forma de arco a la derecha del cuentarrevoluciones, el mismo que nos indica cuántos “impulsos” nos quedan. La lógica de control garantiza la usabilidad de esta solución durante al menos una vuelta a la pista. Ferrari calcula que esto se traduce en 0,25 segundos en Fiorano, lo que puede no parecer mucho, pero la sensación de potencia adicional es más que tangible.
ESCULPIDO POR EL VIENTO
En cuanto a los tiempos por vuelta, es en la aerodinámica donde se han conseguido los mayores avances. Mediante una combinación de alerones, apéndices y rejillas para la ventilación, el XX ofrece el doble de carga aerodinámica que el SF90 normal. A 250 km/h, el gigantesco alerón trasero puede generar 315 kg de empuje sobre el tren trasero, mientras que los conductos S del capó ayudan a generar un 20% más de carga aerodinámica delantera. La refrigeración también se inspira en el 296 GT3, ganador de las 24 Horas de Nürburgring, y los nuevos bajos mejoran aún más la capacidad de cortar el viento de este superdeportivo.
En virtud de la mayor carga aerodinámica en comparación con el SF90 Stradale, y las consiguientes mayores deceleraciones, se ha trabajado sobre el sistema de frenado del SF90 XX Stradale, que conserva la pinza “Aero” en la parte delantera, y goza de un rediseño completo de los discos para que su capacidad esté a la altura de las circunstancias. No obstante, en la parte trasera, además de aumentar el diámetro de los discos y las pastillas de freno a 390 mm, se han utilizado pastillas de material completo para maximizar la superficie de contacto y mejorar el coeficiente de fricción.
En un circuito y en las manos adecuadas, el SF90 XX es una herramienta devastadora para las vueltas rápidas. No lo decimos nosotros solos, ya que este modelo batió el récord en el circuito de Fiorano con Raffaele de Simone a los mandos. El pasado 16 de octubre, el jefe de desarrollo de pruebas de conducción de Ferrari detuvo el cronómetro tras poco más de un minuto (1’17”309). El coche estaba equipado con llantas de fibra de carbono y neumáticos de alto rendimiento Michelin Cup2R, y fue 1,4 segundos más rápido que el anterior mejor registro, marcado por el SF90 Stradale en versión Assetto Fiorano con los mismos neumáticos.
Desde la propia marca aseguran que la puesta a punto del coche presenta rigideces elásticas y ángulos cinemáticos específicos destinados a optimizar su comportamiento al límite. El aumento del rendimiento lateral en comparación con el SF90 Stradale es del 9%. Nosotros no somos capaces de llevarle al máximo, pero sí hemos podido comprobar que la transición entre el eléctrico y el híbrido se gestiona suavemente. Todo funciona en perfecta armonía, coordinando el eje eléctrico delantero, la DCT de ocho velocidades, el motor eléctrico trasero y el V8 térmico para garantizar una progresión de la aceleración sin fisuras, y hacer que el tren motriz esté disponible en el menor tiempo posible.
UN HABITÁCULO A JUEGO
El diseño interior destaca el aspecto de competición y reduce el peso con fibra de carbono. Las áreas de mayor intervención fueron los paneles de las puertas, el túnel y las alfombrillas.
En la parte superior de las puertas, las branquias que desembocan en el salpicadero, un guiño a las aberturas de los pasos de rueda, resaltan por la combinación de colores en contraste. Esas tres aberturas también integran funciones técnicas y de control en una interpretación estilística única.
Los asientos han sido diseñados específicamente para el SF90 XX Stradale, con una estructura tubular de fibra de carbono y con distintos soportes dirigidos a aumentar el placer de su conducción deportiva sin comprometer la comodidad. El mecanismo de movimiento del respaldo se ha integrado en el asiento mediante materiales de tapicería elásticos. Así, la estructura parece sin costuras, como la de un asiento monocasco, pero con la posibilidad de que cada cliente puede ajustar el respaldo a su gusto. Junto con la estructura de fibra de carbono, todo esto ha permitido una reducción de peso de 1,3 kg en comparación con el asiento monocasco del SF90 Stradale.
No pudimos probarlo en carretera, ni comprobar si sus 25 kilómetros de autonomía eléctrica son del todo reales. Tampoco llegamos a corroborar que, con el propulsor térmico apagado, los motores delanteros permiten alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h.. pero lo que sí os podemos asegurar es que la experiencia en pista revela que esta variante añade ritmo y habilidad a un deportivo que ya es de por sí increíblemente capaz. En resumen, el SF90 XX Stradale es super rápido en las manos adecuadas, aunque el hecho de que pueda circular por carretera puede que lo haga algo menos exclusivo que los anteriores XX. Lo que no se puede negar es que este modelo ya pasó a la historia por ser el primer híbrido enchufable de Ferrari, y que ahora, el XX lo encumbra al Olimpo de Maranello, donde habitan las versiones más deportivas y radicales de la historia reciente del Cavallino Rampante, como el 488 Pista o el 812 Competizione.
TEXTO Y FOTOS: Revista Car