El verano y la imagen corporal

Vivimos en una sociedad en la que cada vez se le rinde más culto al cuerpo, implantando estándares de belleza irreales y fuera del alcance para la mayoría de las personas. Los cuerpos delgados son considerados deseables, mientras que los cuerpos que se salen de los patrones establecidos de belleza son tachados de insanos y rechazados.

Esto provoca que muchas personas se sienten descontentas con su apariencia física o con una parte de ella. Los estudios indican que uno de cada cuatro hombres y una de cada tres mujeres no están satisfechos con su cuerpo.

Esta insatisfacción se puede ver intensificada con la llegada del verano, época en la que nuestra imagen adquiere una especial atención y mostramos en mayor medida nuestro cuerpo. Esto puede generar mucha frustración, al no poder alcanzar el ideal de belleza, que según nos hacen creer, es sinónimo de felicidad.

¿SE PUEDE CAMBIAR LA FORMA EN LA QUE NOS SENTIMOS CON RESPECTO A NUESTRO CUERPO?

La imagen corporal es la representación que cada uno hace sobre su propio cuerpo, es decir, tiene que ver con la forma en la que nos vemos a nosotros mismos y cómo nos sentimos con respecto a nuestra apariencia física. Esto no es algo con lo que nacemos, si no que se va construyendo en base a nuestras experiencias pasadas, a la reacción de que han tenido y tienen las personas de nuestro alrededor y los medios de comunicación. Por lo tanto, lo que nos generará malestar o bienestar no son las características físicas en sí, si no nuestra vivencia subjetiva hacia nuestro cuerpo. Es decir, son pensamientos y actitudes adquiridas y por lo tanto, se pueden modificar. Una persona puede aprender a querer y a valorar su cuerpo.

¿QUÉ PUEDO HACER PARA CAMBIAR MI ACTITUD HACIA MI CUERPO?

  • Sé crítico con el contenido que consumes: Nos encontramos constantemente expuestos a la influencia de las ideas que subyace en los medios de comunicación: La idea de que un cuerpo perfecto es sinónimo de éxito, felicidad y amor, que podemos conseguir el cuerpo que queramos si nos esforzamos lo suficiente… Esto no es solo falso e irreal si no que puede generar sensación de culpabilidad, frustración y afectar gravemente a nuestra autoestima. Afortunadamente, también existe contenido de calidad que podemos consumir, en el que se lucha contra el “body shaming” y se defiende la diversidad corporal y la belleza en todas las tallas, fomentando la aceptación incondicional de nuestros cuerpos.
  • Revisa lo que te dices a ti mismo sobre tu cuerpo: Recuerda que lo que gobierna en nuestros sentimientos y en lo que hacemos no es nuestro cuerpo, si no el valor que le damos a la apariencia y cómo nos hace sentir. La clave para cambiar una imagen corporal negativa y aceptarte a ti mismo no está en cambiar tu cuerpo, si no en aprender a quererlo, mimarlo, cuidarlo, apreciarlo, aprender a estar a gusto con él y vivirlo de manera realista. Para ello, es importante que controlemos nuestro diálogo corporal negativo, cómo y qué piensas, qué te dices a ti mismo sobre tu cuerpo.
  • Acepta tu cuerpo: Todos tenemos cosas sobre nuestra apariencia que nos gustan más y menos, aceptar nuestro cuerpo implica darle valor a aquello que nos gusta sobre nuestra apariencia, y dejar de centrarnos en lo que no nos gusta tanto. Aceptar significa dejar de ocultar y disimular aquellas partes que no nos gustan tanto, y atrevernos a exponer nuestro cuerpo tal y como es. Conductas como: mirarnos repetidamente en el espejo para comprobar si algo ha cambiado, buscar ropa que tape o disimule nuestro cuerpo, pedir confirmación a otros sobre cómo nos vemos, solo intensificará el malestar con nuestro cuerpo a largo plazo.

Si quieres recibir ayuda por una cuestión relacionada con tu imagen corporal, o sobre cualquier otro tipo de problema, no dudes en contactarnos.

Contamos con un equipo de psicólogos expertos y dispuestos a ayudarte.

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