HOTEL SPA RELAIS & CHATEAUX

A veces se hace realidad aquello que parece imposible. En un proyecto se une de forma modélica historia, visión de futuro, lo último en tecnología, respeto al medio ambiente, calidad, exclusividad y lujo en pleno entorno natural.

A Quinta da Auga era el plan hotelero de la familia Lorenzo García. Una realidad desde 2009, hoy en manos de su directora Luisa Lorenzo, hija de la arquitecta Luisa García Gil y del promotor José Ramón Lorenzo, que adquirieron y recuperaron esta edificación histórica para convertirla en el colofón de oro del Camino de Santiago. Pero el sentido de este complejo hotelero se eleva a otro nivel gracias a su personalidad, forjada bajo el sentido y el corazón de una familia que imprime en cada rincón el hospitalario estilo gallego y la distinción que requiere ser el único hotel Relais&Châteaux de Santiago de Compostela.

A orillas del río Sar en una finca de 10.000 m2 se encuentra este ideal retiro para el descanso y la desconexión. El entorno lo precisa y después de un afanoso trabajo de rehabilitación que duró seis años, desde hace diez A Quinta de Auga es el refugio perfecto de escapadas románticas o vacaciones relajantes, de amantes de la naturaleza o de aficionados a distintas prácticas deportivas. Además el espacio multiplica las opciones, convirtiéndose en el lugar idóneo para reuniones de empresa, viajes de negocios o celebraciones especiales. Estamos ante un característico hotel que invita a conocer las deidades de una tierra rica en cultura gastronómica, patrimonio artístico y herencia histórica.

La distinción se premia y la exclusividad se agradece cuando se trata de saborear un estado de bienestar y descanso global. A Quinta da Auga Hotel Spa Relais&Châteaux reúne todas las singularidades que hacen al viajero sentir que está como en casa, con las comodidades y la asistencia personal y distinguida de una gran familia, como es el equipo al completo de este hotel gallego.

El pasado de A Quinta da Auga está ligado a la historia de Galicia. La edificación sobre la que se ha forjado el único Relais&Châteaux de estas tierras data del siglo XVIII y albergó la fábrica de papel Laraño. Con el acontecer de los años, el edificio ha acogido distintas actividades comerciales hasta que cesaron y, tras un periodo de abandono y deterioro, fue recuperado por la familia Lorenzo García. Los cuales volcaron toda su profesionalidad y su alma, para dar vida a un hotel único por su filosofía conceptual.  

El proyecto es entendido desde el principio para vivir en sintonía con el entorno, de manera que medio natural y arquitectura estuvieran en perfecto equilibrio. Se apuesta por la exclusividad y el lujo, bajo unos cimentados parámetros de sostenibilidad que le confieren carácter desde el principio. Y hoy Santiago de Compostela cuenta con el único hotel ecológico, premiado en numerosas ocasiones por sus instalaciones inteligentes. Ejemplar en la restauración acometida, donde se respetó la estructura original de la antigua fábrica de papel y se recuperaron las canalizaciones de agua de la misma. Y modélico en el uso de nuevas tecnologías bajo criterios de ahorro energético. Sus propietarios tuvieron claro siempre el planteamiento de querer dar vida a un “hotel naturaleza”, cuya filosofía se hace extensible a todas las actividades, incluido el uso productos sostenibles y ecológicos tanto en su cocina como en el Spa.

Cualquier elemento cuenta cuando se trata de descansar fuera de casa y de ello da buena muestra este Relais&Châteaux. Un hotel con encanto en manos de un gran equipo que hace gala de un servicio excepcional. Es notable que A Quinta da Auga es fruto de un proyecto familiar, al que han impreso un marcado carácter personal dando la justa rienda suelta al detalle, la cuidada gastronomía, la decoración y, por encima de todo, la hospitalidad. 

Habitaciones y suites cuentan con ventanas al exterior, haciendo conectar al huésped directamente con el medio natural. Amplitud, confort y distinción marcan la idiosincrasia de unos espacios concebidos para el relax en las mejores manos. Una identidad en la que, como corresponde al lujo, la combinación de cada rasgo suma: la piedra tradicional, el papel pintado, las antigüedades, los muebles contemporáneos, suelos en madera de roble, nórdicos de plumón europeo, fundas de algodón egipcio, climatización individualizada por suelo radiante, etc. Elementos todos que dotan de elegancia y calidez un espacio pensado por y para el descanso.

No tendremos que salir del edificio para acceder al Spa 5 estrellas, donde la calidad de los tratamientos de hidroterapia y las terapias manuales personalizadas a cargo de un personal experto consumarán nuestra necesidad de relax y desconexión.

Pero no hay experiencia hostelera completa que merezca ser recordada y recomendada si el aspecto gastronómico no cumple nuestras expectativas. Por ello A Quinta da Auga no se entiende sin la extraordinaria propuesta de su restaurante Frigiliana, bajo el entender culinario del chef Federico López. Sentados a mesa y mantel los allegados a este comedor de altura mantiene su nivel y renueva su reputación cada temporada con la incorporación de nuevas propuestas. Dando como resultado una carta viva, cuya base es la cocina tradicional gallega y sus protagonistas los mejores productos de toda una región. Y para terminar con una sensación de cálido cobijo, siempre podremos optar por sentarnos la terraza de QCafé.

Salir de la rutina para adentrarse en las entrañas de la naturaleza y viajar al compás de los latidos de la madre tierra requiere de los factores adecuados a cada momento. Al igual que si nuestra decisión consistía en explorar los tesoros patrimoniales, culturales y gastronómicos de Santiago de Compostela. No hay duda alguna, la decisión más inteligente es premiarnos con la estancia en A Quinta da Auga Hotel Spa Relais&Châteaux, donde el resorte histórico, la filosofía que lo mantiene en marcha y el corazón impreso de los Lorenzo García lo elevan al pódium de las estancias inolvidables.

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