JAVIER MENACHO, artesanía, oficio y diseño

La talabartería es el arte de elaborar de manera artesanal objetos hechos a base de cuero, principalmente destinados al mundo de la equitación. Recuperar la actividad artesanal de la talabartería y llevarla más allá de su sector tradicional, requiere incorporar esta técnica a otros productos y sectores, como el de la moda. Y éste ha sido el logro del joven sevillano Javier Menacho.

Menacho ha sabido innovar  y adaptar la artesanía a los nuevos consumidores que buscan autenticidad,  exclusividad y moda aplicando las técnicas de talabartería a la marroquinería. Y parece que acertó porque, en España, hay una nueva corriente de recuperar estos oficios tradicionales a través del diseño. El objetivo es impulsar productos sostenibles, revivir antiguos oficios, generando a su vez empleo, y dar visibilidad a la artesanía española a nivel internacional. 

Javier es un apasionado de los caballos y, a pesar de ello, decidió dejar de lado la dedicación a la fabricación de artículos de equitación para trabajar y llevar esa esencia artesana a una nueva línea de productos de moda. De esta forma, el sevillano se convirtió en un referente en la creación de bolsos únicos que perduran en el tiempo. Reconocidas amantes de la moda como Paloma Cuevas, Virginia Troconis o Ana Bono lucen ya estos bolsos exclusivos de Menacho

Desde su propio taller, en Castilblanco de los Arroyos, en la Sierra Norte de Sevilla, trabaja con entrega, pasión y paciencia, transformando el cuero en una amplia gama de artículos que diseña él mismo. Busca la perfección a través del trabajo puramente manual, tratando el material con respeto, mediante cortes limpios y equilibrados, costuras a mano, realzando su textura y mezclando tintes para así crear piezas de gran calidad. Está especializado en la técnica del repujado, que consiste en realizar motivos en relieve sobre la superficie del cuero.

P: ¿En qué te inspiras para hacer tus diseños?

R: En Sevilla. Para mí es una ciudad que tiene todo: arte, arquitectura, oficios y naturaleza. En cualquier lugar puede estar una idea, solo tenemos que verla.

P: Antes de la pandemia, te dedicabas principalmente a crear monturas y cabezadas para romerías y fiestas ¿Te ha servido la pandemia como palanca para innovar y apostar por el sector de la moda? 

R: He tenido mucho tiempo para pensar y ver las cosas de otra manera. Me dediqué a dibujar y descubrir nuevas técnicas para la creación de nuevos proyectos, como el diseño y la fabricación de bolsos artesanos, aunque para lo que más me sirvió fue  para comenzar una nueva andadura en la creación de artículos destinados a la decoración de interiores.

P: ¿Conoces la plataforma diseño y oficio? ¿Colaboras con ellos?

R: Descubrí la plataforma Michel Ángelo a través de dos de sus embajadoras, Patricia Medina y Ana Abascal. Ellas fueron las que me propusieron pertenecer a este magnífico proyecto. Gracias a la plataforma, he dado a conocer mi obra a nivel internacional.

P: ¿Consideras que se está apostando en España por recuperar la artesanía? 

R: Si, cada vez son más los clientes que quieren personalizar sus artículos y ¡no solo por querer poner sus iniciales en un bolso!, sino por la implicación en la creación de sus piezas desde cero, en el diseño, tamaño, color, etc. Esta exclusividad solo la puede ofrecer una pieza artesanal y, por supuesto, hecha con mucho cariño.

P: En esta nueva faceta relacionada con la moda ¿Has desarrollado algún proyecto fuera de España?

R: La mayoría de los trabajos fuera de España han sido encargos de bolsos y cinturones, para clientes particulares, procedentes de distintas partes de Europa e incluso América.

P: ¿De cuál de tus diseños te sientes más orgulloso?

R: Los cueros del caballo del paso del Tres caídas de Triana (paso de la madrugada de la Semana Santa de Sevilla), la decoración de piel y plata para los faldones de la hermandad de San Benito, el forro del ascensor de una casa que, actualmente, estoy realizando en el barrio sevillano de Santa Cruz o el reciente proyecto de decoración de interiores para el hotel Marbella Club. Para mí, cualquier trabajo que salga de mi taller me aporta muchísimo.

P: ¿Cómo es tu relación con los clientes? ¿Personalizas los encargos?

R: La relación con el cliente para mí es muy importante, no se trata solo de vender un artículo, mi intención es que el cliente salga de mi taller muy satisfecho. Para ello, la comunicación es fundamental de principio a fin; desde el diseño de la pieza, elaboración, etc. Gracias a las nuevas tecnologías, comparto continuamente videos y fotos del proceso. Tengo la suerte de que, en muchas ocasiones, el cliente se convierte en amigo.

P ¿Tienes en mente crear alguna escuela de formación de este oficio tradicional?

R: Sí, estoy en ello. Espero poder contaros más de este proyecto muy pronto, en una próxima edición del KE Sotogrande Magazine.

Start typing and press Enter to search