Hacer de lo ordinario algo extraordinario

Beaterio de Jesús, María y José en Alcalá de los Gazules

El Beaterio de Jesús, María y José es la única congregación religiosa que existe a día de hoy en uno de los pueblos blancos más bonitos que hay en la provincia de Cádiz, Alcalá de los Gazules. Su fundador fue el sacerdote alcalaíno, beneficiado de San Jorge, Don Diego Ángel de Viera y Márquez. 

Su compromiso a favor de educar y acompañar en el crecimiento humano y cristiano de niños, cuyo origen se sitúa en contextos familiares desestructurados y en situación de desamparo, junto al cuidado que ofrecen a la residencia de ancianas Amor de Dios, sin ánimo de lucro, es la más noble expresión de caridad, responsabilidad y solidaridad que pueda ofrecer el ser humano.

En la parte alta del pueblo, junto a la Iglesia de San Jorge, se ubica El Beaterio y allí nos encontramos con Inmaculada, antigua alumna interna de la escuela hogar. Nadie mejor que ella nos podría acompañar durante nuestra visita. Desde los seis añitos, esa era su casa, su escuela, su hogar; la emoción que transmitía su mirada, nada más entrar, era la mayor prueba del amor y cariño que siente por ese lugar, por esas “madres” que nos presentaba con gran orgullo: La Hermana Ana María, actual Hermana Superiora; la nonagenaria Hermana Inés que nada más conocerla, está más que claro que es el alma del Beaterio; administradora, contable, organizadora, con una personalidad arrolladora que ella misma, entre susurros, me confiesa que  siempre fue un poco “rebelde”. Son en total ocho hermanas que, junto a maestras, educadoras y resto de personal, se encargan de atender tanto a la escuela hogar, alumnos externos de infantil y primaria, y a la residencia de ancianas. 

Actualmente hay doce niños internos, ciento dos niños que acuden diariamente a la escuela hogar y quince ancianas. Nos acompañaron a hacer un recorrido por todas las instalaciones del Beaterio: salón de actos, habitaciones, cocinas, patios y capilla. En esta última se encuentra el cuadro ‘Fundación del Beaterio’, pintado por el alcalaíno Jesús Cuesta Arana que hace unos años cobró vida gracias a una representación teatral aprovechando la conmemoración de los 230 años de la congregación Jesús, María y José. 

La Hermana Superiora nos contó que organizan muchas actividades teatrales y a través de ellas, logran crear una entrañable interacción entre los niños y ancianos que acogen en el Beaterio. Tuvimos la suerte de compartir un rato con algunos de los niños internos.  A pesar de la situación personal que pueda acompañar a cada uno de ellos, es notable que viven con muchísimo afecto, amor y comprensión, gracias a la generosidad de las hermanas y educadores del centro. Con el mismo cariño con el que los niños nos reciben llenos ilusión y orgullo, nos enseñaron sus trabajos de jardinería, salas de juegos, instalaciones deportivas…Para nosotras fue una más que una experiencia conmovedora.

Llega la hora de marcharnos, solo nos quedan palabras de agradecimiento a Inmaculada, Hermanas del Beaterio y formadores, por haber compartido con nosotras su casa y darnos a conocer la labor tan preciosa y llena de bondad que hacen con su entrega y ayuda, sin que les falte una sonrisa.

El Beaterio de Jesús, María y José de Alcalá de los Gazules se financia gracias a las subvenciones oficiales que recibe como también de la ayuda de la providencia. No solo los fondos van destinados al servicio de la escuela hogar y a la residencia de ancianas, sino también realizan ayuda alimentaria y económica a familias del pueblo de escasos recursos.

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