El museo de la Fundación del antiguo Hospital de la Santa Resurrección, un paseo por la historia
La Fundación del antiguo Hospital de la Santa Resurrección de Utrera, con motivo del quinto centenario del fallecimiento de su fundadora, Catalina de Perea, ha inaugurado su museo, en el que se expone parte del patrimonio histórico, sanitario y artístico del hospital desde su origen hasta la actualidad.
El Hospital de la Santa Resurrección es popularmente conocido en Utrera como el Hospitalito. Una institución con más de cinco siglos de historia, que lo convierten en un espacio único en Europa. Sus muros atesoran un importante patrimonio histórico, sanitario y artístico. Un patrimonio que recorre la propia trayectoria de la entidad, cómo ha sobrevivido a lo largo de estos siglos, superando los obstáculos de cada época y siempre con un objetivo: ayudar al prójimo y al más necesitado.
Catalina de Perea, la historia de una mujer perseverante
Hace 500 años, Catalina de Perea sentó las bases fundacionales para hacer realidad la voluntad de su hijo, Juan Ponce de León, que aspiró a fundar un hospital en su ciudad natal para atender desinteresadamente a la gente que más lo necesitaba de la zona. La temprana muerte de don Juan, en 1505, movió a su madre a convertir la última voluntad de su hijo en realidad. La perseverancia de doña Catalina le permitió ver confirmada la bula papal que León X concedió al hospital y a su Fundación en el año 1514. Aunque fueron necesarias varias bulas más a lo largo de ese siglo para dejar constancia de que la entidad dependería directamente de la Santa Sede. “Doña Catalina fue una persona excepcional, con una fe, una inteligencia y constancia increíble, una señora con unas características inusuales para la época”, comenta Don Luis López de Carrizosa Caballero, Conde de Peraleja y Presidente del Patronato.
Durante más de 400 años, el servicio hospitalario fue la principal función que tuvo la Fundación, servicios que se fueron ampliando con una maternidad en 1944, donde más de trece mil utreranos nacieron, con el colegio de la Milagrosa desde 1954 y hasta hace poco con una residencia de mayores. Una labor social que no cesa y que actualmente se ejerce a través de dos vías: La vía directa, a través de la atención infantil primaria, viviendas sociales, cesiones de locales, emergencias y ayudas. Y la vía indirecta mediante donativos monetarios a distintas asociaciones, como a Cáritas, entre otras.
En 1522 Catalina de Perea dejó un detallado testamento, que se puede ver en el museo, donde no sólo fijó los fines benéficos de la institución, sino que también estableció el procedimiento para su sucesión llegando hoy en día, al patronato actual, compuesto por Don Luis López de Carrizosa Caballero (presidente del patronato y patrono de la 1ª línea) Don Pedro de Castilla Bonilla (Patrono de la 2ª línea) y Don José María Dávila Schroder (patrono de la 3ª línea), que ha sabido poner en valor la historia, los archivos y obras de arte que alberga la Fundación y abrirlo a todos a través de este proyecto, siempre centrado en su fin fundacional más importante que es la obra social.
El primer museo de Utrera y en suelo vaticano
La puesta en marcha de este interesante museo, el primero de la localidad, enseña a sus visitantes la increíble historia de esta Fundación, cuyas instalaciones son una maravilla para los amantes del arte y la arquitectura. Don Luis López de Carrizosa señala que con este museo “se pretende no solo enseñar la obra que llevó a cabo esta increíble señora, sino que al mismo tiempo ayudará a conservar y mantener el patrimonio de la Fundación, obteniendo de esta forma más recursos”.
El museo, donde se expone gran parte de su patrimonio, se estructura a través de nueve espacios que se distribuyen a través de la capilla, la sacristía-archivos, la enfermería, el refectorio, transformado ahora en galería pictórica, la sala de la hermandad, el archivo histórico, la sala de Juntas, el mirador de Santa Catalina y el archivo López de Carrizosa.
Un recorrido para adentrarse en la historia de una institución que ha sido capaz de vencer al tiempo, adaptándose a las necesidades de cada época, sin perder su esencia y contribuyendo a sus objetivos fundacionales.
El patrimonio documental que se puede encontrar en el archivo de la Fundación es de un valor incalculable para el estudio de la historia de la sanidad y de la vida cotidiana en España desde el siglo XVI. En la galería pictórica se puede disfrutar de los retratos de los patronos de las tres líneas sucesorias de la Fundación durante los últimos 5 siglos.
La visita al museo tiene una duración aproximada de 65 minutos, pero hay varias opciones para disfrutar de estas visitas, el museo ha creado las visitas teatralizadas, también la visita con brunch, con productos típicos de Utrera, la visita guiada con misa o la visita guiada a monumentos religiosos que incluyen la visita al Santuario de Consolación, la Iglesia de Santiago y el Convento de Carmelitas.