Alcuzcuz Hotel Boutique
Un refugio de elegancia y exclusividad
Benahavís guarda entre las laderas de su sierra rondeña un tesoro: Alcuzcuz Hotel Boutique, una joya arquitectónica del siglo XIX que ostenta el título de una de las propiedades más emblemáticas y exclusivas de la Costa del Sol.
A lo largo de seis generaciones, este cautivador refugio ha sido herencia de la distinguida familia Parladé, siendo en tiempos más cercanos la residencia estival de Jaime Parladé, reconocido como uno de los interioristas más destacados de España. La casa, un auténtico testimonio del refinado estilo de vida del interiorista, conserva esa singular habilidad para combinar estilos y colores de manera inigualable. Gracias a la visión de sus sobrinos, Andrés y Rocío, Alcuzcuz se ha transformado en un exclusivo hotel boutique que ha logrado preservar su esencia original en cada rincón, conservando extravagantes objetos de colección, tapices antiguos, alfombras, y más de una pintura ecléctica. Alcuzcuz fusiona con total elegancia la comodidad inglesa, el refinamiento francés y la esencia andaluza.
La estructura se despliega a través de dos patios centrales, albergando acogedoras salas de estar con chimenea, una biblioteca íntima y acceso a porches y terrazas. Al adentrarse en el exuberante jardín, entre árboles imponentes y pequeños senderos serpenteantes, se experimenta una sensación única de paz y desconexión, envuelto por la mezcla de colores, los aromas de la naturaleza y las vistas al Mediterráneo. En la parte inferior, entre olivos y algarrobos, se encuentra la tranquila piscina de agua salada, un rincón que invita a la lectura, la escritura o simplemente al descanso.
El hotel cuenta con seis habitaciones dobles y dos encantadoras casitas, cada una con su propia decoración única. Nombres como Tramores, El Patio, El Marqués distinguen estas estancias, donde la decoración y el ambiente transportan a los huéspedes a la esencia de una casa centenaria sin renunciar a las comodidades contemporáneas.
El cuidado del desayuno es una tradición en Alcuzcuz. Con una cocina abierta, todo es casero: zumos frescos, tomates de la huerta, huevos de corral, embutidos locales, mantequillas, mermeladas artesanales, aceites de oliva virgen extra, panes de hogaza y otros manjares.
Pero la verdadera joya de Alcuzcuz es su restaurante, Alcuzcuz Gallery, que combina la cocina andaluza con la mediterránea en un ambiente clásico y sencillo. El nombre Alcuzcuz, que significa cuscús en español, revela la influencia de sabores y especias marroquíes en sus platos, basados en productos frescos de la región. Las mesas se disponen entre el salón, patio interior y la terraza, con unas impresionantes vistas que llegan hasta El Monte Musa en Marruecos
Junto al restaurante, se encuentra la antigua capilla convertida hoy día en galería de arte contemporáneo y el concept store, repleto de muebles y objetos de decoración que provienen de países como la India o Marruecos, escogido con muchísimo gusto, completan la experiencia.
En definitiva, Alcuzcuz es un lugar para desconectar, encontrar inspiración, descansar y disfrutar de una gastronomía sencilla y exquisita.