Pelón Stirling, de Sotogrande a uno de los mejores polistas del mundo

Ke Magazine Sotogrande se aproxima al universo del polo a través de la vida y carrera de Pelón Stirling. Procedente de una familia estrechamente ligada a este deporte, Pelón destaca por su destreza en la cancha y su profundo compromiso con el juego. Hablamos con él de sus inicios en Sotogrande, de sus logros y de un legado que aún continúa forjando como una de las figuras más reconocidas del polo mundial.

A los 6 años viniste a vivir a Sotogrande, tu padre trabajó durante 25 años en el club de Polo, ¿Cómo te iniciaste en el mundo del polo y qué te atrajo de este deporte?

He de reconocer que de niño no era el deporte que más me entusiasmaba. Estudié en Inglaterra y fue cuando volvía a Sotogrande de vacaciones, cuando comencé a ponerle un poco más de ganas. El siguiente paso fue ya jugar la temporada en Inglaterra. Yo creo que lo que me atrajo del Polo era la conexión con los caballos, la intensidad de la competición y la emoción que sentía en cada partido.

¿Cuál consideras que ha sido el momento más destacado de tu carrera hasta el momento?

Al principio, para mí era impensable pasar de jugar en Sotogrande a forma parte de La Dolfina, uno de los mejores equipos de Argentina. El mayor logro de mi carrera profesional ha sido ganar la triple corona durante tres años consecutivos en el Abierto de Palermo, uno de los torneos más importantes del mundo. 

¿Qué aspecto disfrutas más de competir en torneos de alto nivel como los de Sotogrande?

Para mí es fundamental poder viajar con mi familia, siempre me acompañan y lo pasamos muy bien. El polo nos ha llevado a lugares del mundo que de otra manera no hubiéramos conocido. Desde hace 12 años tengo mi propia cría de caballos, labor a la que le dedico muchísimo esfuerzo, dinero y entusiasmo. Jugar con ellos es todo un privilegio.

¿Cómo describirías la importancia del trabajo en equipo y la química entre los jugadores en el polo?

Al igual que en cualquier deporte de equipo, la relación entre los jugadores es crucial. Siempre he jugado pensando en el equipo antes que en mí mismo, lo que ha sido fundamental para nuestro éxito en la cancha.

¿Cómo te preparas física y mentalmente para enfrentar la competencia en el polo?

Mi generación fue la que arrancó con la gimnasia, pero me acuerdo de que, al principio de mi carrera, tampoco era normal hacer gimnasia diariamente. Hoy en día los chicos tienen preparador físico, kinesiólogo, psicólogos deportivos, etc. Todo eso se ha ido profesionalizando muchísimo y lleva a que los jugadores hoy en día salgan cada vez más jóvenes, con 13 o 14 años.  Estos cuidados solo aportan ventajas y ayuda a evitar lesiones. El cuerpo ya no te deja jugar todos los días como jugabas a los 20 años; ya tienes que darle un descanso cada cierto tiempo, pero bueno, ¡te divierte!

¿Cuál es tu opinión sobre la importancia de la relación entre el jugador y su caballo en el polo?

La conexión entre el jugador y su caballo es fundamental, tanto en la cancha como en el día a día. Disfruto mucho pasar tiempo en la caballeriza y trabajar en estrecha colaboración con mis pecheros y veterinarios para asegurarme de que mis caballos estén en su mejor forma.

Fuera del polo, ¿cómo es tu vida diaria?

Me encanta estar al aire libre y disfrutar obviamente de mi familia. Mis hijos tienen una edad que empiezan a jugar a al polo y a divertirse. A su madre y a mi nos encantaría que alguno de ellos se dedicara a ello.  Creo que la vida alrededor del caballo es muy linda porque uno vive al aire libre y es maravilloso para criar a los chicos.

Sotogrande, reconocido como uno de los epicentros del polo a nivel mundial, tiene un encanto único que cautiva tanto a jugadores como a aficionados. ¿Qué lo hace tan especial? ¿Cómo ha evolucionado el polo en este enclave a lo largo de los años y qué depara el futuro?

Sotogrande forma una parte muy importante en mi vida. Viví muchísimos años ahí y lo disfruto cada vez que voy. Tengo muchos amigos con los que jugaba al fútbol de Guadiaro y de San Enrique. Me encanta llegar a una venta y encontrarme con algún amigo del pueblo. Cada vez que vuelvo me siento como en casa. A Jose, mi mujer, y a mi nos encantaría comprar una casa para el día mañana.  Hay una luz increíble, mucha vida, buenos colegios, deporte, etc. Debe haber muy pocos lugares en el mundo con este nivel de calidad de vida y, sobre todo, con esa simpatía que destaca a los andaluces.

En cuanto al polo, su evolución en Sotogrande ha sido impresionante. Bajo la dirección de Paola Zóbel, el Torneo de Polo de Sotogrande ha adquirido renombre internacional, atrayendo a equipos extranjeros de élite y consolidando su posición en el circuito mundial. Con el apoyo continuo del equipo de Minuto 7, confío plenamente en que este torneo emblemático seguirá brillando con luz propia en el futuro, manteniendo vivo el legado de este destino excepcional.

¿Qué consejos le darías a alguien que quiere iniciarse en el polo y aspira a alcanzar tu nivel?

El polo es un deporte exigente que requiere dedicación y sacrificio, pero también es increíblemente gratificante. Mi consejo sería trabajar duro, aprender de los mejores y nunca perder de vista quién eres como persona.