Marta Masi: “El corazón boticario lo practicamos a diario”

Es una de las farmacéuticas más influyentes de España, ha revolucionado el concepto de la farmacia tradicional y es, sin duda, un referente en dermocosmética y menopausia.

Farmacéutica, emprendedora y comunicadora. Marta Masi fue pionera en trasladar el mostrador de la botica al entorno digital. Lo hizo con una mezcla poco habitual en el sector: conocimiento científico, cercanía y una escucha activa que hoy sigue siendo el eje de su trabajo. Su trayectoria es un ejemplo de cómo evolucionar sin perder la esencia. Nos reciben ella y Jessica Escoriza, bióloga de equipo, en su nuevo espacio de la calle Sagasta en Madrid.

Llegó a Madrid desde Algeciras con una idea sencilla: recuperar la figura de la boticaria. Lo hizo primero en su farmacia tradicional, donde convirtió el mostrador en un espacio de conversación y asesoramiento real; después, al especializarse en dermofarmacia y nutricosmética, cuando apenas se hablaba de ello. “Lo que más me gusta es acompañar, escuchar y mejorar la vida de las personas”, nos dice.

Fue la primera farmacéutica influencer en redes sociales, usando Instagram (@martamasi5) como una extensión natural del mostrador. Aquella cercanía digital fue el punto de partida de una evolución ordenada: la creación de su web, su app y, más adelante, una línea propia de productos que respondía a las demandas que observaba en sus clientes.

El gran punto de inflexión llegó con la menopausia. Masi la vivió de forma temprana y decidió hablar de ello con naturalidad. “Eso sí fue valentía”, reconoce. En un entorno donde el tema apenas se trataba, su testimonio en redes destapó una necesidad colectiva: información, acompañamiento y referentes. Ese gesto dio origen a su marca personal MM de suplementos y productos dermocosméticos, con un primer lanzamiento dirigido específicamente a la mujer.

Con el tiempo, la demanda y el crecimiento la llevaron a tomar una decisión clave: dejar la farmacia para crear un nuevo espacio de atención personalizada en dermofarmacia y nutricosmética. Aquí, Masi y su equipo – formado por farmacéuticos, nutricionistas y biólogos- asesoran, investigan y desarrollan productos propios. “Somos un equipo multidisciplinar”, señala con orgullo. “Seguimos haciendo lo mismo que en la botica, solo ha cambiado el formato”, concluye.

El paralelo fundó, junto a su socia Sonia García, el Club de la Menopausia, un foro gratuito donde profesionales de distintas áreas -ginecología, endocrinología, psicología o fisioterapia, entre otros- comparten conocimiento y herramientas con mujeres que atraviesan esta etapa. “El conocimiento da paz”, resume Masi. Lo que empezó como encuentros en petit comité se ha convertido en una red activa que normaliza la conversación sobre salud femenina.

 “No todas las mujeres serán madres, pero todas pasaremos por la menopausia. Hablar de ello sin miedo es el primer paso”.

Hoy, Marta Masi ha conseguido unificar en un mismo proyecto tres pilares que se retroalimentan: una marca personal consolidada, un espacio de atención especializado y una comunidad de mujeres que no para de crecer. Todo bajo una misma constante: escucha, ciencia y coherencia.

“Soy de Algeciras, pero mi familia es de Madrid. Mi abuela siempre me regalaba los caramelos de violetas y este perfume es un homenaje a ella, que es mi ángel de la guarda”.  Esta fragancia corporal tiene notas florales y un aroma increíble a violetas. Un consejo: vaporízala sobre la almohada y te ayudará a descansar mejor. 

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